Añada 2021
CLIMATOLOGÍA, CICLO DE CULTIVO Y FENOLOGÍA
El final del ciclo pasado se cerró con temperaturas ligeramente más cálidas de lo habitual para la zona, no llegando las heladas de consideración hasta prácticamente el mes de diciembre.
Las temperaturas de este año vitícola han ido variando con respecto a los registros históricos, pasando de un mes de noviembre con temperaturas más altas, a un mes de diciembre similar a los datos históricos, y un mes de enero de entre 1 y 3ºC por debajo de la media. En febrero la tendencia cambió y hasta mediados de junio, las temperaturas marcaron registros de hasta 3ºC por encima de lo esperado, no obstante, a partir del inicio del verano la tendencia vuelve a cambiar quedando así las temperaturas durante el mes de julio, agosto y septiembre prácticamente iguales a los datos históricos.
La temperatura obtenida, acompañadas de las precipitaciones registradas durante la primavera, principalmente en el mes de abril, permitieron a las cepas una buena brotación. Posteriormente, el ciclo se ralentizó ligeramente debido a las temperaturas algo más bajas y a las escasas precipitaciones, llegando a ser estas prácticamente inexistentes desde el inicio del verano hasta el mes de septiembre, lo que hizo que la uva enverase 3 días más tarde de la media histórica. En el mes de septiembre se registraron hasta 40 l/m2 lo que ayudó a su plena madurez.
ACCIDENTES CLIMATOLÓGICOS
Las heladas invernales de consideración no fueron de importancia hasta el mes de diciembre, sin embargo, el mes de enero fue especialmente frio, llegando a tener temperaturas mínimas a mediados de mes de hasta -18ºC en Pesquera de Duero. Estas temperaturas tan gélidas llegaron durante la famosa borrasca Filomena. Inicialmente no se apreciaron los daños causados por estas temperaturas, no obstante, durante la brotación se pudieron observar las consecuencias de estas heladas extremas, y los daños que se llegaron a producir en algunas parcelas tanto en las propias yemas, como en madera vieja, habiéndose llegado a perder puestos de poda y hasta brazos de algunas plantas en los casos más extremos.
Prácticamente no se registraron heladas primaverales y las que se produjeron, el viñedo se encontraba en un estado fenológico temprano, por lo que apenas causaron daños.
MADURACIÓN
Como suele suceder en nuestra zona, el mes de septiembre y los primeros días de octubre son decisivos para la maduración.
Iniciamos la vendimia el día 28 de Septiembre con las parcela más adelantada fenológicamente de la variedad Tempranillo y finalizamos con el Cabernet Sauvignon el día 21 de Octubre.
Finalmente, hemos obtenido una reducción de uva del 25% en nuestro viñedo, debido al episodio de granizo del 11 de Junio.
Contemplando la añada ya de manera general, podemos concluir que nos encontramos con una maduración, con unos días de retraso con respecto a las fechas de maduración media de las últimas campañas. Se puede considerar que nos encontramos en fechas similares a la campaña 2019.
Los datos analíticos de la añada 2021 se asemejan a campañas de elevada calidad como la 2019, aunque debemos esperar y observar la evolución de los vinos una vez finalizada las fermentaciones.